Villeneuve nos entrega una película monumental, profunda, maravillosa, de esas películas que van a trascender el tiempo llevando su profundo y complejo mensaje.
Pero que a pesar de lo majestuosa y ambiciosa que es, se siente como un trabajo Artesanal, realizada con detalle minucioso, con amor al cine y a lo que se tiene que ver en una gran pantalla. Es un regalo a los amantes del cine, es un trabajo en el que si ya estaba entrando al olimpo, con esta se graduó y definitivamente tendrá que estar entre los grandes cineastas de esta nueva generación.
Villeneuve hizo su Imperio Contraataca, nos dio El retorno del rey para esta generación y la Ben-Hur de este siglo.
Y no, el viaje no es sencillo, pero cada segundo importa. Cada personaje es importante y eso es un gran logro, nada sobra, todo el elenco brilla en una constelación, pero si hay que destacar a alguien es Austin Butler como el letal villano, un personaje tenebroso que recuerda a Pinhead y está a la altura de los grandes Villanos de la historia, simplemente soberbio.